Economía
eva pastrana / madrid
07/06/2012
Economía
El país que no dio dinero público a la banca y llevó a políticos y banqueros a los tribunales ya está saliendo de la crisis
Ya se ven brotes verdes en la economía islandesa
marius montan
Islandia, 2007: país pequeño, poco poblado y con alto grado de bienestar social. Cuatro pequeños bancos operaban en el interior del país. Poco
a poco se fue permitiendo privatizar ciertos recursos, se facilitó la
especulación bancaria. Se abusó de la vivienda como recurso de
inversión, llegó el boom inmobiliario y con él, la concesión de créditos sin límite. En España ya hemos visto la película, pero en esta ocasión el final cambia.
Como ocurrió con nuestro país, un par de años después Islandia colapsó. En 2008, fueron nacionalizados los tres mayores bancos y su deuda pública empezó a multiplicarse. Un año después, el Parlamento acordaba devolver la deuda a Gran Bretaña y Holanda, sus principales acreedores bancarios. Cada familia islandesa debía pagar 3.500 coronas durante 15 años al 5,5 % de interés. Aumentaron
las protestas sociales y se convocó un referéndum en el que se decidió
rebajar el interés al 3% y aumentar el periodo de pago a 37 años.